España vuelve a la normalidad dentro de la construcción de empleo, volvemos a dar negativo en el objetivo prioritario que debieran tener todos los políticos españoles y empresarios que es crear empleo. No solo nos asombramos con noticias que hoy nos dicen que las mayores fortunas han subido en el último año entre un 6 a 8%, entre las cuales, se encuentras los dueños de grandes empresas españolas y eso no les basta para crear empleo, para aumentar los salarios de sus trabajadores o hacer los puestos de trabajo más dignos, el ejemplo a dar por las empresas en España es haber contratado en enero de manera precaria y temporal al 94% de los trabajadores y reducir empleo en 57.275 personas , volviendo a rozar de nuevo los 4 millones de parados.
No solo nos asombra esto, también oímos a bombo y platillo varias veces en el último mes que España aumento el turismo y por ende la hostelería y el comercio y por ende gran parte de servicios y nos damos de bruces con las cifras que parece que dicen lo contrario, ya que el 40% del empleo destruido proviene de la hostelería y el comercio. Hay algo en esta España que no funciona, es imposible vivir con cifras y mensajes que se contradicen continuamente, es imposible ver como las fortunas suben de manera desorbitada y nuestra Ministra de empleo se descolgara con declaraciones el pasado enero diciendo que se ha mostrado a favor de que los trabajadores ganen poder adquisitivo, pero «de manera moderada«, para “no perjudicar la creación de empleo” recordando que España aún tiene que sacar del paro a más de tres millones de personas y que es necesario que las empresas sigan siendo competitivas.
Señora ministra, el problema es que las empresas serían competitivas ganando los trabajadores más poder adquisitivo, porque el problema de las empresas es que ganan y no reparten, el problema de las empresas es que cuando llego la crisis pidieron a sus empleados que se apretaran el cinturón y así lo hicieron (en muchos casos les ayudaron incluso quedándose en el paro) y ahora que recuperan, no comparten esta recuperación, no contratan y los contratos que realizan son de vergüenza. Desde luego no queremos meter a todos los empresarios en el mismo saco porque sería injusto, hay empresarios que han comprendido que la ganancia esta en cuidar a sus empleados y darles un trabajo digno en lo laboral y en lo económico, pero son tan pocos…..
Es indignante ver como sube lo básico para subsistir de manera desproporcional a los salarios medios que se ganan en España y no se tomen medidas, es indignante como la mayoría de los salarios no llegan a los 1000 euros y nadie da el paso de luchar por un SMI de 1100 euros, es indignante que nos hagan sentirnos europeos y no cobremos como la mayoría de ellos, es indignante que se suba a los jubilados dos euros y se esté orgulloso, publicando este orgullo en diferentes medios, es un país tan indignante que claro no nos pueden representar más que indignos, sino sería imposible haber llegado a estos límites.
En fin somos un país de resta y no de suma y los que pueden cambiar este rumbo no están por la labor. La desidia, la comodidad y el mirarnos el propio ombligo, actos que llevamos a cabo ya de una forma permanente los ciudadanos hacen que la zona de confort de nuestros representantes sea amplia y tranquila y se lleguen a decir cosas como las que dicen en los medios de comunicación.