Ojala el día de la mujer fuera todos los días.
Ojala no hubiese nada que celebrar, pues no habría tampoco nada que reivindicar, y el 8 de marzo no tuviera un señalamiento especifico como el Día Internacional de la Mujer. Si la igualdad de derechos fuese un hecho, este día no tendría sentido. Pero todavía no lo es, ni lo será a corto plazo, por eso desde PROGRESA, no queremos que algo tan importante se señale en un día, esta lucha que hay que llevar a su fin, debe ser metódica, aportando con actos, con intenciones y con hechos, cada una de las personas de este planeta la defensa de la igualdad durante todos los días de cada uno de los años.
La fecha elegida para conmemorarlo coincide con dos grandes eventos en los que las mujeres trabajadoras fueron víctimas y protagonistas: El movimiento de protesta por la falta de alimentos por las mujeres rusas el 8 de marzo de 1917 que desembocaría en el proceso revolucionario de octubre de ese año.
El incendio intencionado en Nueva York de la fábrica textil Cotton el 8 de marzo de 1908, en el que resultaron calcinadas 146 obreras que habían ocupado las instalaciones en protesta por los bajos salarios y las inhumanas condiciones en que desempeñaban su labor. Los dueños de la fábrica habían cerrado las puertas de las escaleras y sellado las salidas para evitar robos.
Todos los años de lucha que han llevado las mujeres para el reconocimiento por sus derechos, debemos decir que hoy, en el siglo XXI, que aunque parte de ellos han sido reconocidos, aun todavía falta mucho por delante. Por eso, la mujer, debe ser reconocida diariamente, a la mujer se las debe de respetar todos los días, y el respeto no solo pasa por la persona sino en todos los ámbitos, que aunque cotidianos, ni si quiera a ellos ha llegado la igualdad, ámbitos como el trabajo, donde se deberían generar las mismas condiciones laborales, los mismos salarios; el derecho a igual trabajo realizado por el hombre; incluso igualarse en la propia vida conyugal. Todo esto, debe de descontextualizarse de que hay latente un deseo de que las mujeres tengan poder sobre los hombres, no es ese el fin, el fin es que la mujer tenga poder sobre ella misma y ese sería el principio que no el fin.
Queda mucho por trabajar y sólo se conseguirá si es que hombres y mujeres de todo el mundo se comprometen con el progreso y la justicia. Todos deberíamos de luchar para que esto suceda. Y no solo los 8 de marzo son una ocasión para recordarlo, hay que recordarlo TODOS LOS DIAS.
Hoy todavía existen grandes problemas a resolver tales como la violencia de género, desde PROGRESA NO ENTENDEMOS, el por qué muere una mujer por violencia de genero cada 6 días en España en los que llevamos de año, no logramos entender el por qué una mujer tiene que trabajar 79 días más al año para cobrar lo mismo que un hombre. No entendemos por qué en pleno siglo XXI, hay países en los que una violación tiene que tener varios testigos “masculinos” para que la mujer no sea apedreada por infidelidad. No tiene explicación razonable, por qué las mujeres siguen siendo tratadas como mercancía sexual; por qué son tratadas como sexo débil, porque hay hasta empresarias que prefieren no tener empleadas en edad de tener hijos, porque se pone en muchos casos la zancadilla a la incorporación de la mujer al trabajo y a la igualdad de oportunidades, porque cuatro de cada diez mujeres renuncia a empleos o ascensos por la familia y la sociedad dé por hecho que el cuidado de los hijos o de personas mayores es cosa suya.
En España, el 39% de las mujeres ha renunciado a un empleo o ascenso laboral por esa razón, frente al 12% de los hombres Las mujeres dedican 3,8 horas diarias a tareas domésticas, frente a las 2,9 de los hombres, y sólo en el 16,6% de los casos, el trabajo diario de la casa se distribuye a partes iguales en las parejas o familias, siendo mayoritariamente las mujeres las que asumen esta función (cerca del 60%), porque solo una de cada cinco científicos de alto nivel es mujer, porque la desigualdad empieza por los que hacen las políticas y en la cultura y en el mundo empresarial.
Hace siglos que dejamos de utilizar el concepto de personas para diferenciar entre hombre y mujer y el final de todo esto no debe de tener más direccionamiento que las personas y su concepto debe de estar por encima de sexos, religiones etc., es la igualdad la necesidad vital del ser humano, el respeto y la igualdad no puede tener grados.
Mientras tanto no miremos solo a nuestro país, no bastan los avances dentro de lo que conocemos, este día es para luchar por la mujer en el mundo y aunque la mujer puede estar mejor en muchas sociedades, no es bastante ni suficiente, mantengamos el pulso día a día y avancemos con todas nuestras fuerza a que los derechos, sean solo uno para todos.
Y recordad, el 8 de marzo es solo el recordatorio de lo que hay que aplicar y por lo que hay que luchar, todos los días del año.