NO TE DEJES ENGAÑAR, SIGUE SIENDO MUY BENEFICIOSO (PARA EL TRABAJADOR).
Si tu empresa es de las que te ofrece un plan completo de retribución flexible estás de enhorabuena porque puedes ahorrarte un importante pellizco al año que no esperabas. Con la ley que entró en vigor en enero de 2014 (que elimina la exención de cotización para muchos productos de retribución flexible) las empresas se han visto muy perjudicadas, al tener que cotizar a la seguridad social cerca del 30%, pero para los trabajadores sigue siendo muy interesante y su cotización es mínima (apenas el 6%).
Aunque parezca complicado, en realidad el plan de retribución flexible consiste en algo tan simple como asignar una cantidad de tu salario para intercambiarlo por determinados productos/servicios con ventajas fiscales como la comida, el transporte o la guardería de los niños.
Un sueldo de 20.000 euros anuales puede «ahorrar» unos 940 euros al año acogiéndose a productos de retribución flexible
Este modelo permite a cada trabajador confeccionar un paquete hecho a su medida y reducir su carga impositiva. Por poner un ejemplo, para un sueldo de unos 20.000 euros/brutos al año, el cobro de una parte del sueldo “en especie” puede suponer un ahorro cercano a los 1.000 euros anuales.
Estas son las claves para comprender en qué consiste la retribución flexible:
1.- ¿QUÉ ES Y QUIÉNES PUEDEN SOLICITARLO?
La retribución flexible es un sistema que ofrece la empresa (no todas) como medida para beneficiar a sus empleados al permitirles acogerse a medidas de ahorro en sus gastos habituales, que quedan exentos del IRPF, y elegir un paquete hecho a su medida: ganar los mismo y cobrar más.
Además, con este modelo de salario combinado (una parte en ‘especie’ y otra dineraria), los trabajadores pueden reducir su base imponible y bajar un escalafón en los tramos del IRPF, lo que implica pagar menos impuestos a hacienda sin ver reducida la nómina. La única diferencia es que una parte la cobramos en ‘cash’ y la otra se transforma en productos o servicios de primera necesidad que hubieras comprado de todos modos.
2.- ¿QUÉ PARTE DE MI SALARIO PUEDO SOLICITAR “EN ESPECIE”?
Cada trabajador puede solicitar un máximo dependiendo de su salario (el tope máximo que marca la ley es del 30% del salario bruto anual) e intercambiarlo por productos y servicios durante 11 meses (ya que 1 mes de trabajo se destina a vacaciones). Es decir, lo normal es que un trabajador que cobre 20.000 euros podrá solicitar un máximo de 6.000 en productos y servicios al año. 11 meses de tarjeta transporte o tickets restaurant, esto es un ahorro directo en los gastos cotidianos.
No obstante, conviene dejarse asesorar por el departamento de recursos humanos/financiero de las empresas. Cada trabajador decide cuánto quiere “comprar” y en qué conceptos.
3.-¿QUÉ PRODUCTOS/SERVICIOS ENTRAN EN ESTE PROGRAMA DE RETRIBUCIÓN FLEXIBLE?
A.- Seguros de salud: podemos contratar hasta un límite de seguro de 500 euros al año por cada asegurado (empleado, cónyuge e hijos). Cada empresa elige a la aseguradora que más le convenga dependiendo de los servicios que quiera prestar.
B.- Cheques /tarjeta restaurante: son los tradicionales vales de comida. La cuantía diaria no puede superar los 9 euros diarios. Su uso se restringe a los días y horarios laborales.
C.- Tarjeta de Transporte: en este concepto entra la compra de tickets o abonos de aquellos viajes entre el domicilio del empleado y el lugar de trabajo. La cuantía no puede superar los 1.500 euros al año.
D.- Guardería: queda exento en el IRPF el pago de la matrícula del primer ciclo de educación infantil a los hijos del empleado desde los 0 a los 3 años, sin límite de cantidad. Es importante decir que no incluye ningún extra como material de la guardería o las comidas.
E.- Equipos informáticos: sirve para ofrecer al empleado la posibilidad de comprar un equipo (portátil, tableta o Smartphone) con ventajas fiscales. La única condición es que tiene que ser un producto que sirva para trabajar.
F.- Formación: está exenta siempre y cuando venga exigida por el desarrollo de las actividades propias de un puesto de trabajo
4. TODO ESTO SE EXPLICA MEJOR CON UN EJEMPLO:
Un trabajador cobra 20.000 euros brutos anuales y paga el 14% en el IRPF, con lo que se le retienen 2.800 euros al año. Entonces, decide acogerse a la retribución flexible. Lo normal es que contrate seguro médico, transporte y ticket restaurant.
En total decide “comprar” 180 euros al mes en vales para comer (el máximo de 9 diarios por 20 días), se decide a adquirir el seguro médico (500 euros al año, lo que supone 41,6 euros al mes) y pasa también su abono transporte, que cuesta al mes 54,60 euros. En total, reduce su salario 276,6 euros mensuales, con lo que al año su salario bruto ya no es de 20.000 euros sino de unos 16.900 euros.
Con ese salario ya no le corresponde tributar al 14% sino al 11%, con lo que paga menos a hacienda. En concreto sus retenciones ya no serán de 2.800 euros sino de 1.861 euros. Al mes esa persona se estará ahorrando 78 euros al mes, lo que suponen casi 940 euros al año. Todo un ‘sobresueldo’ que no esperábamos
La llamada retribución flexible está exenta en el IRPF y permite reducir el tramo de tributación
¿Sabía que el pago en especie puede aumentar el sueldo medio en hasta 2.000 euros? Es decir, cerca de un 8% más. Y hablamos de sueldo neto. Limpio, descontando impuestos y sin impacto en la cotización a la Seguridad Social.
Con la crisis, las empresas se han visto obligadas a popularizar los planes de retribución flexible para retener, atraer y motivar al personal. En un momento en el que sus cuentas no les permiten subir sueldos para no incrementar costes, las compañías han encontrado en los conocidos vales de comida, cheques guardería, tarjeta transporte o seguro médico un sistema de remuneración que es bien recibido por el trabajador, y que económicamente compensa más que la mera subida de sueldo, sin que eleve demasiado sus gastos.
Antes de las turbulencias financieras, esta fórmula de remuneración «no era prioritaria para las compañías», reconoce Manuel Fernández, director de estrategia de Sodexo Beneficios e Incentivos, pero actualmente¿Cómo
Precisamente, por el cambio de ciclo económico y la crisis de los últimos años, el modelo está evolucionando. Al principio, lo que se estilaba eran los beneficios sociales, donde la empresa subvencionaba servicios como un comedor y/o guardería en las propias instalaciones, una línea regular de autobús que traslada al trabajador a la oficina… El ahorro para el trabajador es evidente y la compañía puede deducirse el coste de estos servicios. Aún hoy hay empresas que apuestan por este método, pero el que se impone con fuerza es la retribución flexible. «El empleado tiene la posibilidad de ganar más dinero, pudiendo elegir qué percibir como salario monetario y qué en estos productos o servicios, siendo mejor percibido y más ventajoso que una subida anual de convenio o de inflación», señala Sodexo.
¿CÓMO FUNCIONA LA RETRIBUCIÓN FLEXIBLE?
La empresa ofrece distintos paquetes y el trabajador elige el que mejor se adapte a sus necesidades. El coste de esos servicios se incluye en la nómina y se descuenta de los ingresos. Hay un límite: el pago en especie no puede superar el 30% del salario bruto. Es decir, que si uno cobra 30.000 euros, sólo puede percibir 9.000 euros en concepto de retribución flexible.
DOBLE BENEFICIO
¿Cómo repercuten estos pagos en el bolsillo? Una vez ingresados en nuestra nómina, éstos se descuentan del salario bruto. Esto significa que a la hora de hacer la declaración de la renta, la base imponible será menor, lo que puede provocar que también se reduzca el tramo por el que tributamos y, por ende, pagar menos impuestos. En paralelo, esos pagos están exentos fiscalmente. Por lo tanto el beneficio económico para el trabajador es doble. «Merece más la pena que te pongan una retribución flexible a que te suban el sueldo», asegura Fernández.
Veamos el ahorro con dos ejemplos. Una persona que cobra el salario medio, que según la estadística oficial del INE es de 26.500 euros brutos, de los que 7.900 son pago en especie (el 30% de su sueldo) podría ver incrementados sus emolumentos en hasta 2.000 euros, un 8% y percibir una disponibilidad neta de 15.000 euros (ver gráfico al final del texto). Por contra, aquel que no tiene retribución flexible y descontado esos gastos en comida, guardería, transporte y seguro que saldrían de su propio bolsillo tendría una retribución neta de casi 13.000 euros. En paralelo, la diferencia en la retención en el IRPF es de cinco puntos, del 15% al 10%.
Cuanto más gane uno, mayor es el poder adquisitivo. Así, en el caso de tener un sueldo de 60.000 euros, la cuantía de retribución flexible aumenta hasta los 18.000 euros. Suponiendo que agote el límite, su poder adquisitivo aumentaría un 11% y pasaría a disponer de 6.600 euros más que aquel que no percibe retribución flexible.
TIPOS DE PAGO EN ESPECIE
El seguro médico y los vales de comida son los productos estrella, según una encuesta de Sodexo, pero el abanico es muy amplio y varía en función del perfil de la plantilla.
En el caso de disfrutar de los tickets restaurante, el máximo que uno puede percibir es de 1.980 euros anuales, repartidos en nueve euros diarios hasta un total de 220 días al año. En el bolsillo, podría suponer un mes de ahorro de comida.
La póliza de salud, por su parte, cubre a toda la familia, hasta un tope de 500 euros por persona al año. Este plan equivaldría un ahorro del coste del seguro de un mes y medio.
La tarjeta transporte está financiada hasta 136,36 euros mensuales (1.500 euros al año, en 11 meses) y supondría no pagarlo durante un par de meses.
En caso de necesitar guardería, no hay límite en el importe. Éste quedará fijado en función de los otros servicios solicitados. Hay que recordar que, como norma general, no se puede superar en un 30% el salario económico.
Ciertamente, según cómo se quieran hacer los números, el ahorro se puede ver de muchas formas y depende del tramo de IRPF del empleado.
A parte de estos básicos, las empresas también ofrecen otros servicios como la formación, renting de coches, seguros de vida y de ahorro, stock options…
CÓMO ELEGIR
Según la consultora QualityConta, a los que ganan menos de 30.000 euros se les suele ofrecer el servicio de restauración, guardería y transporte; a los que ganan hasta 75.000, se le incluye el renting del vehículo y seguro médico; y a los que superan los 100.000 euros, la vivienda. «Con la retribución flexible, la empresa hace un traje a medida para el trabajador con menores costes», apunta Javier Montero, socio fundador de QualityConta.
Retener el talento
«Nosotros no ofrecemos estos planes para reducir costes. De hecho, nos cuesta ofrecerlo, aunque sea una cuantía residual», afirma Delia Pérez, directora de Recursos Humanos de la empresa de márketing Grupo Antevenio. «Lo aplicamos, añade, como método para retener el talento. Incluso para atraerlo».
En este sentido, según el Barómetro Adeslas de Seguros de Salud 2015, el 80% de las empresas que ofrece seguro de asistencia sanitaria es percibido como un valor diferencial y con mayor potencial de atracción de talento.
Por su parte, el 75% de los trabajadores dice sentirse satisfecho con esta medidas y un 52% afirma que las solicitaría si su empresa se lo ofreciese, según una encuesta realizada por Sodexo.
«Nuestra plantilla está más satisfecha, siente que la compañía se preocupa por sus necesidades personales. Se genera un buen clima, un mayor compromiso», añade Ángeles González-Noriega, directora Financiera de la empresa de recursos humanos MOA BPI.
PRODUCTIVIDAD
Este es, precisamente, otro beneficio adicional al económico. Un intangible que se traduce en mayor eficiencia. Porque… un empleado contento, motivado es más productivo.
«Nuestra política de conciliación refuerza el compromiso de los empleados con la organización y genera un claro sentimiento de orgullo, pertenencia y fidelidad que, a su vez, se traduce en una tasa de rotación muy baja, en unos niveles de absentismo también muy bajos y en un nivel de productividad que nos sitúan en los primeros puestos del sector», afirma Rafael Arnedo, Subdirector General de Medios de Mutua Madrileña.
En el caso de la aseguradora, además de un amplio paquete de medidas de retribución flexible, ofrece fórmulas de conciliación de la vida laboral y familiar consistentes en flexibilidad horaria, permisos, ayudas a la maternidad, para la compra de los libros de texto de los hijos de los empleados, para el cuidado de mayores y descendientes con discapacidad y para formación, entre otras.
Iberdrola es otro ejemplo. La eléctrica sí ha podido poner números a las políticas de conciliación que lleva aplicando desde 2008. Según sus datos, los índices de accidentalidad y absentismo se han reducido en un 10%.
Ciertamente, la mayoría de las grandes empresas ofrece distintos planes, pero cada vez son más las pequeñas y medianas empresas que han descubierto en la retribución flexible el modo de retener y motivar a su personal.
Y aún quedan más medidas por llegar, como las relacionadas con el bienestar (deporte y vida saludable) o el hogar. Importado de Estados Unidos, lo próximo será una especie de cheque casa, es decir, atención domiciliaria por la que la empresa facilite personal para el cuidado de los mayores, hijos o del jardín, si lo tienes.
Salario emocional
La retribución flexible tiene también su punto de salario emocional para aquellos que no quieren ninguno de los planes ofrecidos. Días de vacaciones, plaza de garaje o marca personal, que tu empresa «te permita tener más visibilidad pública, en medios de comunicación, foros…, hasta ahora limitado a los portavoces y directivos», apunta Marta Díaz Barrera, experta en transformación del talento y socia-directora de Talentoscopio.